VACÍO

A veces todo se antoja negativo. Las ganas y la motivación desfallecen. Quieres salir y despejarte, pero no tienes ánimo. Ignoras la positividad y ésta se consume. Y para cuándo la buscas ya no está.
Sabes que estás desaprovechándote, que estás siendo un peón que no avanza y que nunca se convertirá en Reina. No porque lo marque ningún destino místico, sino porque está paralizado. Estás mirando una pantalla sin moverte, en lugar de saltar hacia ella.
Y los días pasan. Y no debes dejarlos pasar. No así.
Despierta número 23.

AMOR

La más pesada piedra por sólo un pilar sostenida.
Pilar que emana hacia mi pecho y fluye a su vez de él.
Peso que la gravedad no atrapa
Luz que el vacío no imbuye
La piedra en mis entrañas se revuelve
Mi alma eviscera
Quiere caer, quiere dragar hacia
profundidades insondables
Arrastrando la piel que la sustenta
¿Qué fuerza puede retener
su indomable inercia?
Un faro poderoso blandiendo una
resistencia de naturaleza imposible
Haz de vida y fuerza que impide
la precipitación hacia el ahogo
que tierra estéril en verdes praderas transforma,
que de agonizante sed manantiales brota
Aunque el fuego me arrase, las cenizas disipa
y cuál fénix, a cumbres me eleva.
Mano sagrada cuyos dedos
se entrelazan en mis latidos, sujetan
mi respiración, acarician mi acelerado pensar.
Con infinita suavidad, con tierna firmeza.
Llaves que todas las puertas abren.
¿Qué sería de mí sin ellas?
Custodios de ésta irredimible: mi pasión sois y,
por tanto, pasión mi vida es.
Pues día tras día mi existencia salváis.
Y la desesperación a vuestros pies hacéis postrar.


Os amo.