My Silent Revelations

Pues no, este blog no va a ser en inglés como el otro. Pero es un título de puta madre.

Entonces "¿ejto que e lo que e?". Pues si fuera algo, vendría a ser la continuación de Sugar, Dreams and Caramel, el blog cuyas antológicas y sangrientas batallas en los comentarios hicieron que acabara en "only friends" o "secretito, secretito" y que fui escribiendo desde exactamente...(@me empieza a contar con los dedos, sigue con los nudillos, se da cuenta de que este mes tiene 30 días y, finalmente saca la calculadora)...desde 2002. Y sobrevivió hasta 2009, año en el cuál, definitivamente, feneció. Muy a pesar de Aurorita, mi niña cariñosa para quién era su segundo hogar, de Shinobu, otra chica que encontró el blog por casualidad, se unió y posteó durante años siendo otra de mis niñas que aguantaban mis post kilométricos dónde difamaba con enrevesadas metáforas a la humanidad, la sociedad, la vida, la no vida y toda rayada metafísica que exista o no (Curioso fue este caso en el que en un Salón del manga de Barcelona unas amigas suyas me reconocieron por irradación de mi blog através de ella. Me hizo muchísima gracia.). Luego estaba Aikita (Aikoneko) que tampoco faltaba a las citas con mi blog y...Venus. La tocaya de mi Super Dollfie de ojos tristes. Una gran asidua a Koero, universitaria y pareja de Lord Belial, cosa que no descubrí hasta mucho después. Luego estaban los registrados pero que posteaban al registrarse y luego se olvidaban (juro que no les guardé ningún rencor, al menos tras hacerles los muñecos budú :P). Al menos ese blog sigue en mi disco duro. Mi embarazo, el encuentro con mi niña, mi primer trabajo...todo estaba allí. Lo inauguré el mismo año que sacaron el Messenger. Ya ves.

Me gustaba escribir en el blog. Me hacía sentirme bien. Sentir que controlaba mi vida resumiendo vivencias, objetivos, cosas que debía empezar a hacer, cosas que no...

Sweetest Perfection. No sólo es el nombre de una canción de Depeche Mode, es el título de un post que, acomodándose en el significado del estribillo de la mentada canción "The sweetest perfection of body and mind" expuso explícitamente mi voluntad de un cambio en mi vida. Radical y a mejor.

Cambio de actitud, cambio de aspecto, y una lucha hacia la más dulce perfección, al menos, posible. Mi aspecto mejoró o, más bien volvió a ser el que siempre había sido hasta 2001, con él, mi salud y, por otro lado, "El Reto": publicar. Encontrar el medio por el que pudiera canalizar mejor las ideas artísticas desordenadas en mi mente.

Sí, me siento orgullosa de ese día.

No entiendo cómo a veces me pueden echar en cara que no tengo voluntad. Tendré muchos defectos, pero cuando quiero algo, lucho a muerte por ello, y podéis estar seguros de que si no he obtenido cosas que he tenido como objetivo y luchado por ellas, ha sido por motivos en los que yo no podía influir.

Este blog no está restringido. Es absolutamente público. Y sí, voy a hablar en él de mi vida, mis pasiones, mis opiniones, mis objetivos, mis sueños...

Va a ser un "full strip" en público contorneando mi mente al son del cálido ritmo de los sucesos en torno a la barra del escenario de Blogger (Acepto que introduzcáis sugerentemente comentarios en la capa interior del post para animar a que el baile siga :D).

Por fin dejo atrás el "only friends" y doy con desdén la cara al mundo: "Pues sí, soy así, pienso así, ¿te molesta?" a la vez que con calidez giro mi cabeza hacia aquéllos que quiero y les tiendo una mano mientras mis ojos les dicen: "Bienvenido a mi barco, que también es el tuyo siempre que desees navegar en él a mi lado. Tendrás mi salvavidas cuando caigas en alta mar y aguardaré sin desesperar lo más mínimo el tuyo cuándo sea yo quien caiga".

@me mira la hora. Sí, las 3 y media de la madrugada. ¿Cómo?. Fácil. Por el mismo motivo por el que hace dos horas andaba fregando el suelo, hace hora y media ordenaba compulsivamente mi preciosa casa nueva (:D un mes llevamos ya en ella! wiiii) hace media hora ponía una lava-secadora, hace veinte minutos limpiaba el cajón de los gatos y hace quince bajaba la basura en pijama negro de Hello Kitty de Oysho, pero pijama a fin de cuentas, intentando disimular el eco que producían mis chanclas en la calle. Sí, lo sé...y, ¿el motivo?. Ninguno. Hemos pasado un finde algunos amigos aquí y me he dicho, voy a ordenar, luego, ya que estoy, voy a barrer y a fregar y el cajon de los gatos...y ya puestos la lava-secadora y, pues sería tontería no bajar a tirar la basura...¿no? :S y acabar con el "Uff, voy a relajarme inaugurando el blog".
Eventos encadenados por lógicas instintivas sin motivo alguno.
Y, ésa, queridos amigos, es la explicación que subyace tras el misterio de la humanidad.