lunes, 25 de enero de 2010

ENAMORADOS



Cada parte de mi mente es tuya,
eres mi sueño, mi fin, mi vida.
Prometiste dar sentido a amar sin fin
y cada día me enamoro de ti.
Eres el centro de mi universo sin estrellas.
Te amo sin condición, como juré
antes de conocerte.
Eres mi suelo, mi techo, mi aire.
Si no pudiera respirar y respirar fuera la condicion
necesaria para tenerte,
obligaría al aire a entrar en mis pulmones
o de la Tierra lo desterraría, para siempre de su atmósfera.
Si pudiera, me evaporaría para entrar en tu mente
y escribir en ella lo que siento que eres.
Desde que hiciste que te amara,
conseguiste que fuera fiel a mi palabra.
A tus pies yazco y en tu mente resido
para ver lo que ella.
Y alcanzar sus reflejos antes que tú los comprendas.
Sólo tú me envuelves en nubes en las
que puedo, caminante, el mundanal ruido ignorar.
Dame tu mano, yo te prometo la mía
vida tras vida, más allá de la razón,
más alllá del mortal corazón.
He tropezado, he caído, pero
sólo tú valías
el esfuerzo de levantar y seguir.
Bellas palabras me escribiste para tocar mi amor,
ciertas palabras te escribo yo,
cuando éste pasó a tu posesión.
Amar es corto significado, vacuo,
terrenal, limitado.
Cómo puedo decir que ya no hay nada en mí
que no forme parte de tu razón.
Existo porque en tu vida me dejaste lugar
porque me encontraste y tu puerta me dejaste atravesar.
Nada sin tu existencia soy, a tu lado todo seré.
Ámame y con mi yo te envolveré,
más allá de mi vida, más allá de mi ser.
Te amo, hasta el punto en el que no sabría ser que soy
sin ser o siendo.
Te amo hasta no saber si siento o soy si no estás dónde
decidiste estar: en mi vida entrar..
Monólogos de una ciega serán, pero
que ciega de amor está.
Y que nunca jamás tras este amor verá.
Pues tus ojos nublan mi pensar.
No deseo más que a ellos mirar,
que desaparezca el mundo, la belleza, las estrellas,
no notaré más que el verde brillar
de tus devotas pupilas fluctuar.
Día a día has disuelto mi razón,
sometido mi corazón,
a tu poder sobrenatural de
deshacer mi pensar, para
en latidos transformar lo que camino no
pudo encontrar.
Sólo tu amor, sólo mi amor,
nuestro tesoro, nuestro por siempre.
Tu y yo, sólo uno, que tan sólo dos pueden ser
pues no habria uno sin otro ni otro sin uno,
pues en ti yazco y en mí tu lecho está.
En tu mirada reposo, en tu piel
me estremezco, en tu alma respiro,
con tus palabras mantengo
el pensamiento ruidoso.
En ti hallé cobijo cuándo mi yo me
deshizo. En mil pedazos sin rumbo y sin destino.
Tú, mi vivir. Tú, mi morir. Muerte sin ti, vida en ti.
Oigo el latir, y no sé si en mí o en tí, pues nuestros
corazones se albergan, ¿cuál es cuál? ¿cómo su sonido distinguir
si sin uno el otro no puede existir?.
Si sin mí crees que puedes seguir,
te engañas, pues yo estaré ahí.
Velando por ti, más allá de vivir,
protegiendo tus pasos,
despejando el sufrir,
siempre parte de ti, que en parte de mi
elegiste vivir,.
Parte de ti, más allá
de cualquier suposición que
poder concebir,
Dos personas, un ser, dime,
sin ti, sin mí, ¿podríamos existir?

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